17 de febrero de 2013

En el presente

Centrarse en el presente consiste en encontrar el equilibrio necesario para no irse de boca ni caer de espaldas. No irse de boca al enunciar lo inexistente, lo que no ha ocurrido; no caer de espaldas al recordar lo que se escapó, lo que nunca regresará.
Un ahora hecho de agua. Salada o dulce, pero en constante flujo. Un ahora impregnado de valor: el único momento certero que se puede experimentar, la única realidad posible.
Ahora.
Ahora, mientras lees, lector. Ahora, mientras haces, actor. Ahora, mientras piensas, pensador.
Ahora, mientras callas, valor.

Hermosa mediocridad

Naces del centro y al centro llegas, hermosa mediocridad.
La gente te teme, pues los de arriba te utilizan como el peor de los ejemplos, y hacen que los de abajo escuchen para que te quieran superar.
Pero es tu balance lo que te engrandece, hermosa mediocridad. Es tu templanza. Es tu mitad.
No temas, hermosa mediocridad, de nunca subir al cielo, de nunca bajar al abismo, de encontrar tu tranquilidad.
De no tocar más la luz, de no ver más la osucridad.
Existes para que los del medio nos demos cuenta de que no hay nada que temerte, de lo hermosa que es tu verdad.