2 de agosto de 2016

Diez años

Nos gusta imaginarnos que nos conocimos a los diez años. Que nos gustábamos entonces como nos gustamos ahora. ¿Es posible que alguna vez nos hayamos gustado como nos gustamos ahora?
Su foto hace ruido, sin embargo. No sé si en la imaginación o en la realidad,
en el latido o en la memoria,
pero la reconozco.
Nos reconocemos:
Algo en la mirada.
la sonrisa.
el tiempo.
Porque son diez años si no fue a los diez, igual.
Y la velocidad de los años nunca es lineal.
Siempre hay espacios, pautas, ritmos.
Pasaron diez años para encontrarnos sin dejar de vernos.
A veces con la mirada, con las manos,
con el recuerdo.
Tener lo que más quieres hace posible perder lo que más quieres
--encontrarnos sin tenernos, sin perdernos.
Hacernos,
en el otro,
algo más.