Tengo un superpoder
del que no he hablado
consiste en inflar con aire el mundo
de las expectativas de los individuos
dividir todo luego en dos
(también cocinar arroz
y ponerle atún)
Seis líneas en vez de cuatro
para romper todas las reglas
inventar unas nuevas
como si al hacerlas
inventara una nueva relación
que añadiera a mi cuarto un espacio para dos
En múltiplos pares caben dos
caben tres, cuatro y seis, iguales
no sé si por necesidad, o por distancia
pero, si las letras tuvieran fragancia
el olor de este escrito suelto sería un borrador
que da a pensar que antes de la nada siempre hay voz
Que si mi superpoder infla
el tiempo que hay que esperar
no es trivial observar
qué palabras llenan el tiempo entretanto
para dos, entretenidos, nunca es tanto
pues la característica central del tiempo es siempre llegar a un fin
Inicio de algo más
puerta-ventana-aluminio-calcomanía-litera
alitera entera como sudadera
suda y rima, encima
de lo que no puede saberse de inicio
escribir y leer, leer y escribir, alternados
linternados e iluminados
para, aún inflado y expectado, no poder saber a dónde vas