20 de enero de 2011

La mudanza

Llegué a esta tierra hace poquito. Me dijeron que así estaría mejor, y, pues... pues por eso fue que vine para acá, para estar un poquito mejor.
No, no me quejo, no quiero generar malentendidos. Pero vine para acá para estar lo mejor posible; eso quiero: estar lo mejor posible, y pues... pues por eso vine para acá. Llegué lo más lejos posible en la otra, y no, no quiero que se me malentienda, no me fui por ingrato o por escapista. Me vine para acá para conocer algo que todavía no conozco, algo que aún no encuentro. Pero me dijeron que era por aquí.
No, no recuerdo quién me lo dijo. Ni por qué, ni cuándo. Pero quiero encontrar lo que no pude en la otra tierra.
Déjenme les platico cómo es la tierra de donde llegué, hace poquito. Es una tierra bien linda; un lugar de paisajes inimaginables y de estructuras inconcebibles. Hay un montonal de cosas que sé que aquí no voy a ver, pero vine para acá a conocer cosas que sé que allá no se acostumbran. Por eso me vine para acá, para conocer. Es que me gusta mucho conocer. Y pues... pues apenas llegué hace poquito, y apenas estoy conociendo. No quiero que se me malentienda: sí está muy lindo aquí, pero la verdad extraño mi lugar de origen.
Llegué a este nuevo lugar recién. Y ya le voy agarrando la vibra y el modo. Está medio difícil, no crean que no, pero ya que uno se va acostumbrando se puede uno dar cuenta de que las promesas que nos hacen para llegar acá no son del todo falsas.
Llegué, no crean que no, para estar a gusto aquí. Es sólo que a veces extraño la infinidad de posibilidades de donde soy originario. Aquí, claro, sé que la voy a hacer, nomás que no va a ser tan rápido como allá. Y es que allá los pasos se pueden dar bien grandotes: saltar alto, bajar suavecito y moverse, pues, rico.
No, no me malentiendan, aquí también, he visto, se puede uno mover rico, y saltar, y bajar. Pero como que el cuerpo pesa más, no sé. Como que los pasos se dan más lento, no sé. Como que las calles son más largas, no sé. Pero es el lugar al que llegué, al que vine con harto gusto, al que me mudé para hacer todo lo que allá no pude o no me salió.
Apenas hace poquito que llegué, y apenas le voy agarrando el gusto. Pero es que estaba acostumbrado a otras cosas, y llegar acá me cambió el panorama. No me imaginaba que la realidad fuera así.
Yo vengo de la fantasía, pero no me malentiendan, ahí la voy llevando, ahí la voy llevando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario